Sufrimos cuando vemos injusticias, cuando no entendemos el por qué. Nos preguntamos cómo puede existir un Dios que lo permita.
Mi corazón se rebela ante ti pero sólo en ti se puede encontrar esperanza.
Sólo tu puedes saber por qué. Sólo tu puedes entender si su camino es junto a ti.
Y los demás aquí estamos, sin saber qué hacer, con el corazón roto y sin poder respirar.
Si no existes, no puede ser. Debe haber una razón. Sólo tu eres la explicación.
Déjame ver tu razón. Déjame entender. Hazme saber que hay una explicación para superar esta desazón.
